martes, 18 de octubre de 2011

Ubicación de los Bancos en el Aula

Todo docente con algo de experiencia sabe la importancia de poder acceder con facilidad al banco de cada alumno en el aula. También sabe que algunos alumnos especulan con la posibilidad de poder esconderse o pasar lo más desapercibidos posible. Entonces surge la pregunta si es conveniente que el docente asigne los bancos a los alumnos o dejarlos libres para elegir la ubicación de sus bancos.
Las opiniones están divididas y la respuesta dependerá mucho de la filosofía del docente en relación a la educación. ¿Es el tema simplemente tener control total de todo lo que pasa en el aula o se trata de crear un ámbito lo más democrático posible y enseñar a asumir responsabilidad por sus actos? Por todo lo que vengo proponiendo en este blog, es obvio que mi preferencia sería por la segunda. Pero, también mi experiencia propia y la de muchos docentes demuestra que no es siempre tan fácil, y que un equilibrio es necesario para lograr el ámbito propicio y un aprendizaje efectivo. La composición de cada grupo necesita ser evaluado antes de determinar definitivamente que es lo que conviene en cada caso. Es por eso que cierta flexibilidad de parte del docente es siempre conveniente, más que una posición fija y predeterminada al iniciar el año. Con grupos de mayor edad he experimentado con el formato del semicirculo, cuando el espacio permitía, donde cada alumno podría ver la cara de los demás y el docente también y a las ideas de cada uno se les da el mismo valor en discusión.  Esto funcionó bien con algunos grupos y con otros no.
Lo que siempre predomina es la necesidad de que el docente tenga acceso fácil y rápido a cada alumno. Como suele decir Fred Jones, un experto en classroom management "Usted maneja el grupo o el grupo maneja a usted". El sentido común de todo docente dicta que es fundamental que circule alrededor de la clase, que se puede acercar a cada uno de los alumnos y de esta manera asegurar que estén aplicados a la tarea en mano y no distraidos con otra cosa. Obviamente, habrá alumnos para los cuales este tipo de acercamiento frecuente es más necesario y aconsejable.
Podemos asegurar que esta mobilidad de parte del docente es una manera segura y simple de ejercer classroom management o el manejo de aula. No hay mensaje más claro para ciertos alumnos que tener el docente cerca y observando y por el contrario, tener el docente lejos e inmobil adelante y así sentirse libre de molestar,  interferir o ser indisciplinado. ¿Quiénes de nosotros, como alumnos, no nos hemos sentidos "más cómodos" tener al docente lejos de nosotros?
Como mencioné anteriormente, lo importante aquí es tener la flexibilidad necesaria para cambiar y adaptarme según las circunstancias de espacio y las necesidades de cada grupo. Tener normas demasiadas rígidas juegan en contra. Lo que se busca es el equilibrio delicado entre el mensaje claro acerca de la territorialidad o quién manda en el aula y que los alumnos se sienten cómodos y seguros en un ámbito agradable. Hay ventajas y desventajas en cualquier disposición de los bancos en el aula, así que lo importante es lo que funciona mejor para cada uno y en cada circunstancia.          
     

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